Nuestra Señora de la Merced o Nuestra Señora de las Mercedes es la patrona de las personas privadas de libertad. A ella recurrimos con fe para solicitar la liberación de los presos, de las personas que han sido privadas de libertad, para solicitar justicia, que se haga la voluntad de Dios por encima de los errores del juicio humano.
Este ritual debe hacerse con muchísima fe durante 27 días seguidos, pidiendo a Nuestra virgen Santísima que nos ayude y se convierta en nuestra abogada para lograr la liberación y justicia en casos donde se ha privado de libertad a una persona injustamente.