San Adrián

Patrón de los Herreros, Carceleros, guardianes. Ayuda a resolver problemas intestinales y de digestión, resuelve también problemas relacionados con la circulación de las piernas. Genera sensibilidad y vocación de servicio. Novena

Por la señal de la santa Cruz…
Acto de contrición.

ORACIÓN AL SANTO(A)
EN CUYO HONOR SE HACE LA NOVENA

Glorioso San Adrián, a vos acudimos, llenos de confianza en vuestra intercesión. Nos sentimos atraídos a vos con una especial devoción y sabemos que nuestras súplicas serán más agradables a Dios nuestro Señor, si vos, que tan amado sois de Él, se las presentáis. Vuestra caridad, reflejo admirable de la de Dios, os inclina a socorrer toda miseria, a consolar toda pena y a complacer todo deseo y necesidad, si ello ha de ser provechoso para nuestra alma. Mirad, pues, nuestras miserias y penas, nuestros trabajos y necesidades, nuestros buenos deseos, y alcanzadnos que aseguremos cada día más nuestra eterna salvación con la práctica de las buenas obras y la imitación de vuestras virtudes. Y, en particular, os pedimos que nos alcancéis de Dios la gracia especial que, por esta devota novena, esperamos confiadamente conseguir. Así sea.

(Ahora se pide la gracia especial que, mediante la Novena, se desea obtener).

ORACIÓN A DIOS NUESTRO SEÑOR

Oh Dios, Vos habéis querido esparcir de una manera maravillosa, por toda la creación, reflejos de vuestra belleza increada y de vuestra omnipotencia infinita, y habéis creado al hombre para que fuese una imagen viviente de Vos, en la cual pudieseis complaceros; tan grande es vuestra bondad y complacencia con las almas que os aman de corazón y se os entregan totalmente como lo hacen vuestros santos, a los que llegáis a hacer partícipes de vuestro poder, haciendo que obren prodigios y milagros. Nosotros os suplicamos hoy, ya que por nuestros méritos no merecemos ser atendidos, que queráis escucharnos por vuestra bondad y por el valimiento de vuestro Santo glorioso San Adrián, y que nos concedáis las gracias que por su mediación os pedimos en esta novena. Y ahora, confiados en vuestra bondad infinita, nos atrevemos a insistir en nuestras súplicas, mientras, postrados, con el mayor respeto y con todo el afecto de nuestro corazón, dirigimos las siguientes súplicas a la Santísima Trinidad:

  • Oh Padre Eterno, que quisisteis manifestar vuestra omnipotencia en los Santos por sus prodigios y virtudes y por su fortaleza en el empleo de su vida en vuestro servicio: haced que nosotros sepamos vencer con constancia todas las tentaciones y que jamás, durante nuestra vida, nos aleje de Vos el pecado.

    Padrenuestro, Avemaría, y Gloria.

  • Oh Hijo Unigénito, que quisisteis manifestar vuestra sabiduría infinita en los Santos, comunicándoles vuestras inspiraciones y vuestra luz, para penetrar las verdades divinas y vivir vida de fe; haced que nosotros, con vuestra gracia y auxilio, practiquemos todas las virtudes y crezcamos cada día en santidad y perfección.

    Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

  • Oh Espíritu Santo, que quisisteis manifestar la unción de vuestro amor en los Santos, derramando sobre su alma vuestros dones y vuestros frutos, e inflamándolos en celo y caridad: haced que sepamos amaros, ¡oh Dios de amor!, sobre todas las cosas, y al prójimo como a nosotros mismos, sin faltar jamás por nada a la caridad.

    Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

ORACIÓN FINAL

Oh Dios de Bondad infinita. Vos habéis querido que vuestros Santos sean, para nosotros no sólo poderosos intercesores, sino algo más: que sean nuestros modelos. De sus virtudes la que más hemos de imitar es la del puro amor y unión perfecta de voluntad con Vos, nuestro Dios y Señor. Esta virtud es la que más nos une a Vos y la que nos hace más santos. Sea, pues, nuestra pobre ofrenda este deseo y resolución que nuevamente hacemos ahora de unir de tal manera nuestra voluntad con la vuestra, que jamás queramos otra cosa que lo que Vos queráis, y que resueltamente dejemos de hacer lo que conozcamos estar fuera de vuestra divina y paternal voluntad. Hechas con este espíritu, nuestras oraciones os serán más agradables, y conformándonos de antemano con todo lo que Vos queráis de nosotros, estamos más seguros de obtener lo que os hemos pedido.

V. Los Santos vivirán eternamente.
R. Y su premio está en el Señor.

Hacednos la gracia, ¡oh Señor!, os lo suplicamos, que por intercesión de San Adrián …, cuyas virtudes veneramos aquí en la tierra, seamos un día, contados juntamente con él en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo Amén.

Ofrendas

A este Santo le gusta su ceclebración el 08 de Septiembre.

Hay que hacer obra de caridad ayudando a un preso o visitándolo.

Le gustan las velas verdes

incienso de Sándalo

Orarle con las propias palabras.

Nota la Imagen de San Adrián que circula en Internet tiene diferente connotación a la historia de este Santo, por tal motivo, no cargo dicha imagen.

Este santo fue un carcelero Romano que al ver el martirio y valor de los Martires, se convirtió al cristianismo.  El decidió, caminar al lado de los Mártires en lugar de torturarlos o humillarlos. Fue condenado y muerto junto a otros 23 Mártires a golpe de martillos. Cuando su puerpo iba a ser quemado cayo un torrencial aguacero y su cuerpo se mantuvo intacto.

Es por ello que la imágen de este Santo debería mostrar su condición de Carcelero por lo que dudo en anexar alguna imagen por los momentos, si alguien desea contribuir con la misma por favor comuníquelo a través de esta entrada!!!



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