viene de trabajos espirituales 1
Trabajos espirituales: 2.- Elemento Aire según Eliphas Levi
Exorcismo del Aire
Se exorciza al aire, soplando del lado de los cuatro puntos cardinales y diciendo:
“Spiritus Dei ferebatur super aquas, et inspiravit in faciem hominis spiraculum vitæ. Sit Michael dux meus, et Sabtabiel servus menus, in luce et per lucem. Fiat verbum halitus meus; et imperabo Spiritibus aeris hujus, irrefrenable equus solis voluntate cordis mei, et cogitatione mentis meæ et nutu oculi dextri. Exorciso igitur te, creatura aeris, per Pentagrammaton et in nominee Tetragrammaton, in quibus sunt voluntas firma et fides recta. Amén. Sela. Fiat. Que así sea. –
Traducción del exorcismo del aire:
“El Espíritu de Dios se movía sobre las aguas, y sopló en el rostro del hombre un aliento de vida. Que se haga Michael, mi guía, y Sabtabiel su siervo, a la luz, y por la luz. Que se haga la palabra de mi respiración, y reinará sobre los espíritus del aire de este trabajo, con la irrefrenable voluntad de un caballo del sol de mi corazón, y de mi mente y en el pensamiento, por la voluntad del ojo derecho. Exorciso entonces, a la criatura del aire, a través de la Pentagrammaton Y en el nombre Tetragrammaton, con la voluntad de la fe verdadera y correcta. Amén. Sela. Que se haga.”
Después se recita la oración de los Silfos, una vez trazado en el aire su signo con una pluma de águila.
Oración de los Silfos
Espíritu de luz, espíritu de sabiduría, cuyo hálito da y devuelve la forma de todo objeto; tú, ante quien la vida de los seres es una sombra que cambia y un vapor que se disuelve; tú que subes sobre las nubes y que marchas con las alas de los vientos; tú que respiras y los espacios sin fin pueblas; tú que aspiras, y todo lo que procede de ti a ti retorna; movimiento sin fin, en la estabilidad eterna, seas eternamente bendito. Nosotros te alabamos y nosotros te bendecimos en el empírico ambiente de la luz creada, de las sombras, de los reflejos y de las imágenes y aspiramos sin cesar tu inmutable e imperecedera claridad. Deja penetrar hasta nosotros el rayo de tu inteligencia yel calor de tu amor; entonces, lo que es móvil se verá fijado, la sombra será un cuerpo, el espíritu del aire será un alma, el sueño será un
pensamiento. Nosotros nos veremos llevados por la tempestad, pero tendremos las bridas de los alados caballos matutinos y dirigiremos la corriente de los vientos vespertinos para volar ante ti, ¡Oh, espíritu de los espíritus! ¡Oh, alma eterna de las almas! ¡Oh, hálito imperecedero de la vida, suspiro creador, boca que aspira las existencias de todos los seres, en el flujo y reflujo de vuestra eterna palabra que es el óceano divino del movimiento y de la verdad!…
Amén.